
La noche del martes 26 de febrero quedó grabada en la historia del fútbol sudamericano: Alianza Lima venció al gigante de Argentina, Boca Juniors, y avanzó a la siguiente fase de la Copa Libertadores.
El encuentro comenzó con un golpe desafortunado para el conjunto peruano, cuando un autogol de Miguel Trauco al minuto 5 igualó la serie. Sin embargo, Hernán Barcos respondió rápidamente, anotando el empate al minuto 19 y devolviendo la ventaja global a Alianza Lima. Boca Juniors no tardó en reaccionar y, con un gol de Kevin Zenón al minuto 58, llevó el partido hasta la definición por penales.
La oportunidad perdida de Cavani
En el minuto 97, cuando el partido agonizaba, Williams Alarcón filtró un preciso pase a Edinson Cavani, quien ingresó al área chica sin arquero y con todo a su favor para sentenciar el duelo. Sin embargo, en un giro inesperado, su remate salió desviado, dejando a los hinchas boquenses en shock y al delantero uruguayo lamentándose por la oportunidad desperdiciada.

La tanda de penales comenzó con Alianza Lima, y el primero en convertir fue el experimentado Paolo Guerrero, el llamado «Depredador». Ambos equipos mantenían una impecable ejecución desde los doce pasos, hasta que llegó el turno de Alan Velasco por Boca Juniors. El delantero remató con potencia, pero el arquero Franco Saravia se vistió de héroe al detener su disparo, apagando las esperanzas de los «Xeneizes» y sellando la histórica clasificación de Alianza Lima a la siguiente fase.
Paolo Guerrero, quien ingresó en la segunda mitad, destacó la magnitud del logro: «El más grande de Perú le ganó al más grande de Argentina».