En este verano 2025, miles de limeños buscan disfrutar de las playas de la capital. Sin embargo, un reciente informe de la Dirección General de Salud Ambiental (Digesa) comunicó que solo 37 de las 130 playas evaluadas en Lima son consideradas aptas para los bañistas. La mayoría no cumplen con los requisitos mínimos de calidad ambiental y representan un peligro para la salud.
Las playas que son aprobadas por dicha institución son, entre las más destacadas, Barranco, Las Sombrillas, La Pampilla, Waikiki, Miraflores, Estrella, La Herradura y Marbella. Estas playas cumplen con estrictos estándares de calidad en agua y limpieza, lo que asegura condiciones seguras para los miles de personas que disfrutarán del mar en este verano de 2025.
Mientras tanto, las que no están aptas incluyen Malecón Pardo, ubicada en La Punta, en la Provincia Constitucional del Callao; Redondo II, en Miraflores; León Dormido, en Cañete, entre otras.
Problema estomacal
De acuerdo con Raúl Loayza, biólogo de la Universidad Peruana Cayetano Heredia, el principal criterio utilizado para evaluar las playas, al igual que en las piscinas, es la concentración mínima aceptable de bacterias, como los coliformes. Estas bacterias, mencionó, están asociadas a los desechos fecales, que en el mar pueden provenir, por ejemplo, de los desagües, conteniendo una alta concentración de patógenos.
“Cuando uno ingresa al agua de la playa, casi siempre se ingiere una mínima cantidad suficiente para generar un problema estomacal. Los más vulnerables son los niños”, afirmó.
¿Cuáles son los 3 criterios que toma en cuenta la Digesa para considerar una playa apta?
El Colegio de Biólogos del Perú, a través de su vocero Héctor Aponte, señaló para RPP Noticias que la Digesa utiliza tres criterios principales para evaluar la calidad de las playas:
Presencia de microorganismos patógenos: la cantidad de bacterias e infecciones en el agua no debe superar los límites establecidos por la normativa sanitaria.
Residuos sólidos: las playas deben estar libres de basura, plásticos y otros desechos que puedan poner en riesgo la salud de los usuarios y dañar el ecosistema, ocasionando muchas veces que los peces consuman estos desechos que luego regresan a las personas a través de los alimentos.
Servicios higiénicos: es fundamental contar con infraestructura adecuada, como baños públicos y puntos de agua potable, para prevenir infecciones y garantizar la comodidad de los visitantes.
Asimismo, se espera la concientización de los ciudadanos para cuidar el medioambiente y su salud ya que gran parte de las enfermedades se producen en temporadas de alto calor.