
En una alianza estratégica, las compañías Ultra Maritime y General Atomics han presentado un sistema de defensa antisubmarina que marca un hito en el sector militar. Se trata de un sistema combina el dron aéreo SeaGuardian MQ-9B con nuevas tecnologías de detección acústica, eliminando la dependencia del sistema GPS, vulnerable a interferencias en conflictos bélicos.
El método utiliza pequeñas sonoboyas lanzadas desde el aire, capaces de rastrear señales submarinas y enviar datos en tiempo real al dron, que luego los transmite a una estación terrestre. Este avance está diseñado especialmente para operaciones en zonas como el Indo-Pacífico, donde la guerra electrónica representa una amenaza constante.
No obstante, las pruebas iniciales están previstas para la segunda mitad del año, lo que en futuro no tan lejano podría transformar el modo en que se detectan submarinos en entornos contrarios.